Tengo que reconocer que estoy muy pendiente de la transformación que puede experimentar la Roma este verano. Sin Francesco Totti y con Monchi al mando de los fichajes, es evidente que veremos una plantilla muy distinta a la que hemos visto en los últimos años.
El exsecretario técnico del Sevilla está trabajando a destajo para que no se le escapen fichajes como el de Denis Suárez, que por lo visto es una de sus prioridades.
El Barça no quiere sentarse a negociar
Conoce muy bien al de Salceda de Caselas por la temporada que pasó en el Sánchez Pizjuán en calidad de cedido. Sabe que tiene un talento enorme y que es un trabajador nato, así que es normal que quiera contratar sus servicios. ¿El problema? Que el Barça no estará por la labor de negociar.
Luis Enrique le ha dado menos minutos de los que le habría gustado, pero en el club consideran que Denis es una apuesta de presente y de futuro. De ahí que no estén dispuestos a traspasarle, aunque la última palabra siempre la tendrá el jugador.
Denis quiere jugar más
Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2020 e imagino que estará muy pendiente de lo que Ernesto Valverde le diga durante estos días. No quiere ser un suplente que pasa desapercibido y confía en tener más minutos, algo que ningún entrenador te puede garantizar. Seguirá siendo complicado verle sobre el césped mientras Andrés Iniesta e Ivan Rakitic estén disponibles. De hecho, se rumorea que quieren reforzar esa parcela del campo fichando a Coutinho, que en más de una ocasión se ha dejado querer.
Por ahora Denis siempre ha dicho que quiere continuar en el Barça, pero una oferta tentadora de la Roma podría hacerle cambiar de opinión. Quieren construir un proyecto deportivo muy sólido y da la sensación de que van a invertir cantidades importantes. Eso y la posibilidad de ser titular cada semana pueden cambiar el rumbo de esta historia.