Neymar, uno de los mejores jugadores del mundo, disfrutó de lo lindo junto al freestyler francés Séan Arnaud Garnier, un auténtico fenómeno con el balón en los pies que se quedó con el brasileño escondiendo el balón dentro de su camiseta. Ambos se lo pasaron en grande y el público no podía parar de gritar, tanto que os recomiendo que bajéis el volumen de los altavoces si no queréis quedaros sordos.