Gerard Piqué ha dado la cara. Después de las declaraciones de Sergio Ramos, que no le echaban precisamente un capote, ha decidido comparecer ante los medios de comunicación para explicar cómo lleva lo de ser pitado cuando defiende la camiseta de la selección española.
Calmado y con las cosas claras
Lejos de mostrarse angustiado y arrepentido, el central del Barça ha hablado con normalidad sobre lo que pasó en el Carlos Tartiere. No va a exigir a los aficionados que no le piten porque todo el mundo está en su derecho de hacer lo que le dé la gana, pero considera que no es bueno para el grupo.
Yo no intento cambiar nada. Solo espero que entiendan que si pitan por algo referido con España me duele porque no tienen razón y perjudican al equipo. Y si es sobre la rivalidad Barça-Madrid, no creo que hice nada malo ni quise faltar el respeto a nadie, fue una broma. Y que me piten en el Bernabéu… para mí es sinfonía que me piten en el Bernabéu. Estoy de acuerdo porque soy un tipo muy pasional pero no quiero que afecte a la selección.
Buen rollo con los jugadores del Madrid
Ha querido remarcar que su relación con los jugadores del Real Madrid es muy buena, poniendo al propio Ramos como ejemplo y contando una anécdota muy divertida sobre Iker Casillas, que junto a Sara Carbonero le regaló unas flores cuando nació Sasha, su segundo hijo.
Comprometido con la selección
Para terminar, ha dejado claro que su compromiso con la selección es total. Lleva 70 partidos a sus espaldas y siempre ha dado el máximo. Ha ganado una Eurocopa y un Mundial, por lo que nadie debería dudar de sus ganas de vestir la camiseta de ‘La Roja’. Además, ha dicho que no lo hace ni por dinero ni por prestigio, porque el club en el que está ya le cubre esos dos aspectos.
A continuación puedes escuchar la rueda de prensa íntegra: