El Barça logró el pasado sábado una de esas victorias en las que influyen varios factores. Tuvo suerte y contó con la inestimable ayuda de Mateu Lahoz, quien estuvo francamente mal desde el primer minuto hasta el último. Pese a que el Sevilla empezó ganando 2-0, el resultado final fue de 2-3 y los azulgranas siguen liderando la clasificación con 18 puntos de 18 posibles.
El primer gol del partido llegó en el minuto 26, cuando un rechace le cayó a Trochowski dentro del área. El futbolista alemán aprovechó la pasividad de Dani Alves para poner el Sánchez Pizjuán patas arriba.
Tras el descanso Álvaro Negredo anotó el segundo. El ex del Real Madrid picó el balón ante la salida de Víctor Valdés con mucha maestría. Se las prometían muy felices los de Míchel, pero todavía quedaba mucho tiempo por delante.
Apareció la figura de Cesc Fábregas, tan criticado últimamente porque no marca goles. El de Arenys de Mar se echó el equipo a la espalda y recortó distancias seis minutos más tarde con un potente disparo desde fuera del área con su pierna izquierda.
Los últimos minutos fueron de infarto. El Sevilla, con un hombre menos por la rigurosa expulsión de Gary Medel, hizo todo lo posible por mantener el resultado. Sin embargo, Cesc empató a falta de dos minutos para el final y David Villa anotó el tanto de la victoria en el tiempo de descuento fusilando a Andrés Palop.