El Sevilla no levanta cabeza y su situación es cada vez más preocupante. Los de Míchel no juegan a nada y son incapaces de ganar en su estadio a rivales que teóricamente son más débiles.
Anoche el Valladolid se llevó los tres puntos del Ramón Sánchez Pizjuán con una facilidad pasmosa. Patrick Ebert y Óscar adelantaron a los pucelanos en la primera mitad, mientras que Manucho pudo sentenciar con el tercero si Diego López no se lo hubiera impedido.
Faltos de ideas
Los andaluces no jugaron a nada. Con un centro del campo formado por Maduro y Medel poco se puede pedir. Son dos hombres que solo saben destruir juego, y el chileno muchas veces pierde la cabeza y se autoexpulsa (ayer volvió a dejar a su equipo con 10). Si a eso le sumamos las ausencias de delanteros como Álvaro Negredo o Manul del Moral, el resultado no puede ser otro.
Los de Miroslav Djokic ocupan ahora mismo la séptima posición con 21 puntos. Están muy lejos de los puestos de descenso porque están haciendo las cosas muy bien. El Sevilla, por su parte, es undécimo con 18 puntos, los mismos que un Valencia que también navega a la deriva.
¿Se cargarán a Míchel?