Esta mañana no se habla de otra cosa, y eso que ayer no había nada más en juego que la honra. El Real Madrid no pudo ganar en el Camp Nou por culpa del árbitro Hernández Hernández, o al menos eso es lo que opinan el 99,9% de los madridistas, que terminar el partido bastante indignados con su actuación.
Un gol que no debió subir al marcador y un penalti no señalado
El Madrid no reservó a sus mejores jugadores y trató de derrotar al Barça para evitar que los catalanes puedan terminar la temporada sin perder ni un solo partido en LaLiga, algo que hasta la fecha no ha ocurrido nunca. Por eso escoció el mal arbitraje del colegiado, que sin duda alguna no estuvo a la altura.
Los blancos se quejan de dos acciones que habrían cambiado el resultado final. En primer lugar consideran que el gol de Leo Messi no debió subir al marcador, ya que Luis Suárez recupera el balón haciendo falta a Raphael Varane.
Por otra parte, con empate a dos en el marcador, Jordi Alba cometió penalti derribando a Marcelo en el área, pero tampoco fue castigado con pena máxima. Eso calentó todavía más a los de Zidane, que enfilaron el túnel de vestuarios recriminando las acciones que consideraron injustas.
Bale se fue de rositas tras una entrada muy fea a Umtiti
Hay que decir que los azulgrana también tienen alguna que otra reclamación, como por ejemplo la dura entrada de Gareth Bale a Samuel Umtiti, que ni siquiera fue sancionada con tarjeta amarilla.
Yo siempre digo lo mismo sobre los arbitrajes. Unos días te dan y otros te quitan. No creo que ningún árbitro quiera perjudicar a un equipo adrede porque ellos también se juegan mucho cada fin de semana, pero sí creo en las equivocaciones. Al final, como cualquier ser humano, cometen errores. Unas acciones son más fáciles de ver, pero hay otras que solo se ven fácilmente en casa, con el culo enganchado al sofá y con la jugada repetida cinco veces desde ángulos distintos.