La gran mayoría de aficionados de Osasuna no entienden que Enrique Martín haya pasado a engordar la cola del paro. Es el hombre de los milagros, el que logró salvar al equipo cuando estaba al borde de la desaparición. Es el que ascendió la temporada pasada, cuando pocos apostaban por ellos. Y a todo eso hay que sumar que es un pamplonica de los que sienten los colores de su club como pocos, así que es normal que sea un día triste por esos lares.
Poca paciencia y poco tacto
A la directiva no le ha temblado el pulso. Se han fijado en la clasificación y han tomado una decisión que en mi humilde opinión llega demasiado pronto. Es verdad que Osasuna ocupa la penúltima posición con 7 puntos en 11 jornadas, pero no menos cierto es que la plantilla no da para mucho más. Con la salvación a tres puntos y con un entrenador que conoce la casa como nadie, considero que se han precipitado.
El fútbol no tiene memoria y algunos directivos no tienen sentimientos. Que sí, que esto es un negocio y no puedes dejarte llevar por los sentimientos, pero es que solo se han disputado 11 jornadas y queda un mundo por delante. Apartar a Enrique Martín de esta forma no me parece normal. Puede que haya algo más que no sepamos.
Dos firmes candidatos a ocupar su puesto
Alfredo Sánchez dirigirá el entrenamiento de hoy en Tajonar mientras ultiman la contratación de un nuevo entrenador. Por lo visto las negociaciones están muy avanzadas y es probable que entre hoy y mañana se anuncie el nombre del nuevo técnico. Por ahora suenan con fuerza los nombres de Pepe Mel y Joaquín Caparrós, dos grandes que están sin trabajo.