A los jugadores del Real Madrid se les ha acabado la ilusión. Saben que ya están sin opciones en Liga y no van a pelear por lograr una remontada que sería algo más que histórica. Lo demostraron una vez más este pasado fin de semana en el Reyno de Navarra. Osasuna pudo arrancarles un empate a cero que deja a los de José Mourinho a 18 puntos de la cabeza.
Se notó mucho la ausencia de Cristiano Ronaldo por sanción. Sin el portugués el Madrid no tuvo pegada y tan solo disparó una vez a puerta. A José Callejón le anularon un gol y poco más se supo de los blancos durante los 90 y tantos minutos que duró el partido.
Irreconocibles
Teniendo en cuenta que el Madrid llevaba una media de 8,3 disparos por partido, la cifra es cuanto menos alarmante. El equipo está destrozado y la falta de ambición es más que evidente. A Mourinho le da igual lo que pase en la Liga y parece que lo único que importa ahora es lo que pueda pasar en Copa y Champions. Ni siquiera tiene fuerzas para rajar de los árbitros, algo habitual en él cuando sus equipos no ganan.
Números muy pobres
Los actuales campeones de la Liga han cerrado la primera vuelta con unos pobres registros como visitante. Cuatro victorias, cuatro derrotas y dos empates no son dignos de un equipo que quiere revalidar el título. Dejarse 16 puntos lejos del Santiago Bernabéu en 10 partidos fuera de casa es algo que te deja sin opciones de ser campeón, sobre todo cuando hay un rival como el Barça que lo gana prácticamente todo.
¿Cómo afrontarán la segunda vuelta? Yo creo que se la tomarán a modo de preparación para las dos competiciones que todavía pueden ganar. Mourinho reservará a sus hombres más importantes cuando entre semana haya Copa o Champions, donde realmente se tendrá que poner toda la carne sobre el asador para salvar la temporada.