Esta vez no se cumplió lo de «entrenador nuevo, victoria segura». Osasuna visitó el campo del Getafe con Javi Gracia debutando en el banquillo, pero eso no se tradujo en los tres primeros puntos de la temporada. Los navarros siguen ocupando el farolillo rojo de Primera División con cuatro derrotas en cuatro partidos. Las tres primeras le costaron el puesto a José Luis Mendilibar y ya veremos si el equipo es capaz de reaccionar en las próximas semanas.
Queda mucho, pero…
Es pronto para alarmarse porque la salvación está a tiro de piedra, pero a nadie se le escapa que la de Osasuna es una de las plantillas más modestas del campeonato. Por eso urge conseguir puntos lo antes posible, ya que las remontadas históricas se suelen dar muy pocas veces.
En la primera jornada perdieron ante el Granada por 1-2. Luego vino el 2-0 en campo del Athletic de Bilbao y el repaso del Villarreal en el Reyno de Navarra. Los castellonenses ganaron por 0-3 y Mendilibar se fue a la calle, pero las cosas no han cambiado demasiado con Gracia al mando. Hay que darle tiempo, pero la verdad es que el calendario no invita a ser optimista a corto plazo.
Partidos difíciles para cambiar la dinámica de resultados
Esta semana se enfrentan en casa a un rival tan directo como el Elche, que todavía no sabe lo que es ganar pero que solo ha perdido un partido. Lo malo llega después con los partidos ante Atlético de Madrid, Levante, Málaga, Barça y Sevilla. Tendrán que remar mucho si quieren que el balance sea mínimamente positivo.
El principal aspecto a mejorar es el de la efectividad de cara a puerta. Llevan dos goles en cuatro partidos y ahora mismo son el equipo que menos goles ha marcado en Primera División. La marcha de Kike Sola todavía escuece porque Oriol Riera no ha afinado la puntería.
Estaremos atentos al próximo partido de Osasuna ante el Elche. Un duelo decisivo para coger moral y salir del pozo.